Dice un antiguo proverbio: «Busca la compañía de quienes te hacen mejor persona».
A lo largo de los años y de la vida, uno tiene que ir determinando qué es lo mejor tanto para su vida, como para la vida de las personas que Dios ha puesto a nuestro alrededor para que les podamos influenciar.
Siempre recuerdo que, cuando era un niño, nuestros héroes o ejemplos a imitar eran nuestros padres. Luego llegamos a la edad de la adolescencia, y nuestros valores y maneras de ver la vida fueron cambiando. Ya nuestros héroes pasaron a ser esos «personajes que el mundo llama famosos». Podían ser cantantes, deportistas de élite, actores, etc. Luego nos fuimos haciendo mayores, y con las responsabilidades, y poniendo a Dios como el centro de nuestras vidas, nos dimos cuenta de que esos «héroes de adolescentes» no eran sino personas, muchas de ellas infelices y con necesidad de Dios para poder disfrutar de una vida plena.
En el pasaje del encabezamiento, Pedro sabía que poder disfrutar de esos momentos donde el Señor se estaba transfigurando ante él y sus compañeros Juan y Jacobo, era algo simplemente increíble. Por eso le dice al Señor: «Bueno es para nosotros que estemos aquí». Pedro sabía que disfrutar de la compañía del Señor no solo era bueno para él, sino que también le hacía ser una persona mejor.
Jesús es la mejor compañía para nosotros. Te sientas como te sientas, solo piensa en Él, ya que Él nunca te fallará.
Tomados del libro de devocionales del Pastor: “Meditad sobre vuestros caminos”.