Arrepiéntete

Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberlo levantado de los muertos

Hechos 17:30-31

Hay un dicho que dice:

A quien bien se le ofrece, y mal escoge, del mal que le venga que no se enoje.

Estoy seguro de que a todos nosotros nos gustaría escoger siempre lo mejor. Nos gustaría escoger el mejor coche, la mejor casa, la mejor esposa/o, la mejor comida… Todo dentro de nuestras posibilidades. Pero dentro de ellas, siempre lo mejor.

Pues mira, dentro de todas las decisiones que una persona tiene que tomar en la vida, Dios manda, pide, ruega, a todo ser humano, que tome la mejor decisión posible, tanto para su vida, como para su familia. Y esa decisión es simplemente: ARREPENTIRSE.

Ahora bien, muchas personas se preguntarán: ¿Arrepentirme de qué o para qué? Ya que yo soy un buen hombre, una buena mujer, un buen hijo, un buen padre… Trabajo, me preocupo por la sociedad, mi familia, ayudo a obras benéficas, etc., ¿de qué tengo que arrepentirme? Está bien, te lo diré. Hay algo que se llaman las normas, estatutos u ordenanzas de Dios. Y Dios, que es el soberano de todo lo creado, manda, como nos dice en estos versículos, a todo hombre en todo lugar que se arrepienta. Es decir, que reconozcan que su pecado los destruirá y los enviará al infierno, pero que el regalo de Jesucristo puede librarnos de la ira de Dios. Por favor, querido amigo lector, si aún hoy, tú no le has pedido a Dios que venga a tu vida y corazón para que te salve de tus pecados, por favor, hazlo ahora mismo, y habrás tomado la mejor decisión de tu vida. Tu eternidad está en juego. Y no se juega con la eternidad.

Tomados del libro de devocionales del Pastor: “Meditad sobre vuestros caminos”.