Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los Cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Isaías 55:8-9
Alguien escribió en una ocasión lo siguiente. Lo tituló: Yo Pedí. Y decía así:
Yo Pedí Fuerza… y Dios me dio dificultades para hacerme fuerte. Yo Pedí Sabiduría… y Dios me dio problemas para solucionar. Yo Pedí Prosperidad… y Dios me dio cerebro y fuerza para trabajar. Yo Pedí Coraje… y Dios me dio peligros para vencer. Yo Pedí Amor… y Dios me dio personas quebrantadas a quienes ayudar. Yo Pedí Favores… y Dios me dio oportunidades.
A veces podemos llegar a creernos que somos capaces de conocer a Dios… A veces podemos ser tan ingenuos que creemos saber cómo Dios va a actuar en cada momento… O quizás tú no lo has pensado, pero si soy honesto contigo, en algún momento yo he podido pensarlo. Y he creído que Dios siempre actuaría de la manera que yo pienso… ¡Qué ingenuo he sido! Por favor, ¡perdona mi ignorancia!
Hoy, años después de haber conocido al Señor como mi salvador personal, una cosa sí tengo clara. Y es que Dios siempre actuará como Él quiera actuar. Sin importar que eso entre «en mi cuadro de lo que yo creo de como Dios actuará». Y también tengo claro que, como Él actúe, será lo mejor. Con el pasar de los años y en el caminar de la vida uno va aprendiendo a confiar más en la providencia y sabiduría de Dios que en la de uno mismo. Agradécele a Dios por sus caminos y pensamientos.
Querido amigo que lees estas letras, quiero animarte en este día a que confíes menos en ti mismo y más en lo que Dios quiere para ti. A veces no será fácil esperar en Dios, te lo digo por experiencia propia, pero te puedo asegurar que aunque no es fácil es lo mejor. Y estoy seguro de que, al igual que yo, tú quieres lo mejor tanto para tu vida, como para la vida de tu familia y los que están a tu alrededor. Déjate guiar por Dios, por sus pensamientos y por su voluntad para tu vida, y verás que Dios trabajará en ti mejor de lo que tú puedes llegar a creer e imaginar. Los pensamientos que Dios tiene para ti siempre serán pensamientos de paz y de bienestar. A uno le gustaría tomar atajos y hacerlo a nuestra manera, pero lo mejor es confiar y hacerlo a la manera de Dios. Los atajos no son buenos en la vida cristiana. Hay que seguir el camino que Dios nos ha dejado establecido a cada uno de nosotros. Ya que sus caminos serán buenos para nosotros. Agradécele a Dios por sus caminos y pensamientos.
Tomados del libro de devocionales del Pastor: “Meditad sobre vuestros caminos”.