Restaurar

Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros, que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Gálatas 6:1

Dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que «restaurar» significa:

Poner en orden las partes que se han roto o dañado.

¿Qué piensas cuando alguna persona que te cae mal, o te ha hecho daño, sufre porque ha pecado o ha caído en algún mal o problema? ¿Cómo te sientes? Piensa en ello por un momento antes de seguir leyendo… ¿Qué pensamientos te vienen a la mente sobre esa persona?… Ahora, por favor, piensa: y si, quien ha caído o sufre por algún pecado o problema, ¿es alguien que tú quieres mucho? Imagina que es tu hijo, tus padres o algún amigo muy especial, ¿cómo te sientes?… Si eres honesto contigo mismo sabrás que la reacción ante el mismo pecado o caída es muy diferente dependiendo de la persona que sea. El apóstol Pablo nos está hablando en este versículo de cómo tenemos que hacer nosotros para ayudar a una persona para que pueda ser restaurada nuevamente después de haber caído. En el pensamiento del apóstol Pablo está la idea de que el mundo del hermano que ha caído se ha derrumbado, destrozado, y no puede ver una luz al final del túnel por ningún lado. Y Pablo habla aquí de que la idea de ayudar a un hermano es volver a hacer útil al hermano para que pueda volver a seguir sirviendo de la mejor manera posible al Señor. Por ejemplo, cuando se restaura una obra de arte, lo que se pretende es volver a exponer el cuadro para que todas las personas que vean esa obra de arte, puedan disfrutar con toda claridad de la obra del artista. Es nuestra responsabilidad ayudar a otros a ser restaurados para la gloria de Dios, como el gran Maestro y Señor de nuestras vidas lo ha hecho con nosotros.

Tomados del libro de devocionales del Pastor: “Meditad sobre vuestros caminos”.

Previo
Valores