Dios tiene cuidado de ti

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuera tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros

1 Pedro 5:6-7

Hace algún tiempo leí una historia que me hizo meditar. La historia dice lo siguiente:

Había una pareja de ateos que tenía una niña, a quien jamás le hablaron de Dios. Una noche, cuando ella tenía cinco años, sus padres pelearon y el papá le disparó a la mamá. Luego, él se suicidó; todo esto delante de la pequeña. La niña fue enviada entonces a un hogar adoptivo, donde su nueva mamá la llevó a la iglesia. Ese día la mamá le explicó a la maestra de la escuela dominical que la niña jamás había escuchado hablar de Jesús y que, por favor, le tuviera paciencia. La maestra tomó una figura de Jesús y preguntó a la clase: «¿Alguno de ustedes sabe quién es esta persona?». La pequeña respondió: «Yo sé. Ese es el hombre que estuvo tomando mi mano la noche en que mis papás murieron». 

Ni de lejos podemos imaginarnos el cuidado que Dios tiene con nosotros. Muchas veces no somos conscientes de cuanto Dios nos ama y nos cuida. El ejemplo perfecto para poder entender esto es el de nuestros hijos, sobre todo cuando son pequeños. Ellos no se preocupan por pagar las facturas, ni por lo que comerán al día siguiente, ni por la ropa que se pondrán, etc., ellos saben que sus papás proveerán para todas sus necesidades. Pero cuando se van haciendo adultos, se dan cuenta de que la vida no es tan sencilla como ellos pensaban cuando eran pequeños. La niña de nuestra historia no había oído jamás hablar de Jesús, y vio algo que pudo dejarla traumatizada para toda la vida. Pero aun sin oír hablar acerca de Jesús, ella supo que ese era el hombre que estaba cuidando de ella en esos terribles momentos. Es mi deseo en este día que, pases lo que pases, recuerdes: «Que Dios tiene cuidado de ti».Haz una oración, abre tu corazón al Señor y verás como serás sorprendido/a por Él.