Perdió la comunión, perdió su canto
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo 1 Juan 2: 15-16 Alguien dijo en una ocasión: Aquel que quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a sí mismo Hace algún…